Camargo. – La irresponsabilidad de propietarios de terrenos y casas abandonadas, junto con la conducta de algunos ciudadanos que arrojan basura, escombros y hasta animales muertos en espacios abiertos, es un problema grave que enfrenta la comunidad. Estas acciones no solo afectan la imagen urbana, sino que también generan condiciones peligrosas, como incendios, y convierten estos lugares en refugios para personas en situación de calle o malvivientes.
Un ejemplo de estas consecuencias fue el incendio registrado en la Privada de Agustín Lara y María de Jesús Bejarano, el cual requirió la movilización de la unidad de Bomberos Municipales.