La guerra más reciente entre Israel y Hamás, el grupo que controla la Franja de Gaza, ya ha dejado miles de muertos y de personas heridas. Pero además ha dejado en claro los apoyos políticos que ambas partes han recibido. Israel, que sufrió el 7 de octubre el ataque más mortal contra su territorio en 75 años, cuenta con el apoyo incondicional de Estados Unidos. Por su parte, Palestina ha recibido el apoyo de las naciones árabes vecinas.
Los ataques de Israel a la Franja de Gaza en represalia a los ataques de Hamás han matado a por lo menos 8,525 personas, entre ellos 3,542 niños, de acuerdo con el Ministerio de Salud de este territorio palestino.
Qué países respaldan a Israel Estados Unidos es el principal aliado de Israel, ya que le brindó su reconocimiento como Estado el mismo año de su fundación, en 1948. Además, otros países occidentales le han mostrado su solidaridad tras los ataques de Hamás, que provocaron la muerte de más de 1,400 personas. Un bloque en el que se encuentran Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido —todos integrantes del G7— emitió un comunicado el 9 de octubre en el que dijo que apoyaría los esfuerzos de Israel para defenderse a sí mismo y a su pueblo ‘contra semejantes atrocidades’ y agregaron que ‘no es el momento de que ninguna parte hostil a Israel aproveche estos atentados para buscar ventajas”. El grupo reconoció ‘las aspiraciones legítimas del pueblo palestino y el apoyo de medidas equitativas de justicia y libertad para israelíes y palestinos por igual’, porque está claro que, de acuerdo con estos países, Hamás no representa las aspiraciones del pueblo palestino y no ofrecen sino ‘terror y sangre”. Aunque no ofrecen un reconocimiento a Palestina como Estado, estos países tienen como interlocutor de los Territorios Palestino a la Autoridad Palestina, con sede en Cisjordania y presidida por Mahmud Abas.
Estados Unidos ha vetado varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para detener el conflicto. El 18 de octubre, Estados Unidos —uno de los cinco miembros permanentes con poder de veto—, votó contra un proyecto de resolución sobre el conflicto israelo-palestino que condenaba expresamente los ‘ataques terroristas odiosos’ del grupo Hamás, pero no reconocía el derecho de Israel a defenderse, como exigía Washington. El texto ‘enfatizaba’ que ‘los civiles en Israel y el territorio palestino ocupado, incluido Jerusalén Este, deben ser protegidos, de acuerdo a la legislación internacional”. La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo que su país está ‘decepcionado’ de que la resolución ‘no mencione los derechos de autodefensa de Israel”. ‘Al igual que todas las naciones del mundo, Israel tiene el derecho inherente de autodefensa, como se refleja en el artículo 51 de la Carta de la ONU’, precisó. Para ser adoptada, una resolución requiere la aprobación de al menos 9 de los 15 miembros del Consejo, sin el veto de ninguno de los cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China). Con el fin de buscar aliados en Medio Oriente, Israel ha estado acercándose cada vez más a países con los que antes no tenía relaciones diplomáticas, para contrarrestar el antagonismo con Irán. En 2020, más de 20 años de la firma de los últimos acuerdos de paz en Medio Oriente, Israel, Emiratos Árabes Unidos y Bahrein —con el auspicio de Estados Unidos— firmaron los Acuerdos de Abraham, con los cuales se abrieron las puertas a la normalización de las relaciones diplomáticas y comerciales entre los países árabes y el Estado judío. Marruecos y Sudán, ubicados en el Norte de África, también se unieron a los acuerdos posteriormente.