Ciudad de México, 8 de Diciembre de 2025.- Durante la movilización realizada este sábado 6 de Diciembre en apoyo a la presidenta Claudia Sheinbaum, surgieron testimonios que revelan presuntos actos de coacción y pagos hacia trabajadores municipales para garantizar una alta asistencia al evento.

Un asistente entrevistado, quien solicitó mantener el anonimato, afirmó que él y numerosos participantes fueron trasladados y obligados a presentarse por instrucciones de los ayuntamientos a los que pertenecen. De acuerdo con su relato, muchos de los presentes son empleados municipales o familiares directos de estos.
“Nos trajeron a nosotros para apoyar aquí a la presidenta, nos pagaron, no tenemos opción. Gran parte de los que venimos aquí somos pertenecientes a algún ayuntamiento de algún municipio”, declaró.
El entrevistado señaló que a varios trabajadores se les ofrecieron 500 pesos por asistir, mientras que la falta al evento podría implicar descuentos superiores a su propio salario diario.
“El día lo pagan aproximadamente en 250 pesos, pero el descuento es de 600 o hasta más. Entonces, es obligatorio venir para nosotros”, explicó.
Asimismo, aseguró que a los empleados se les entregaron gorras, banderas y otros artículos para aparecer en fotografías oficiales y generar evidencia de apoyo. La prioridad, dijo, no era participar activamente en consignas, sino garantizar presencia visual en la marcha.

“Generalmente es para las fotos o evidencia. Realmente son muy pocos los que todavía le tienen fe a lo que hace el partido.”
El hombre expresó molestia y descontento por la situación, afirmando que la asistencia no obedece a convicciones políticas, sino al temor de perder ingresos o incluso el empleo.
“No es de que uno crea realmente lo que está haciendo, sino que es por cuidar nuestro trabajo, para poder llevar un plato de comida a la mesa.”
Aunque señaló que existe un sector que sí respalda genuinamente al movimiento, estimó que la movilización estuvo dividida entre quienes acudieron por obligación y quienes lo hicieron por convicción.
“50 y 50”, calculó.
El testimonio se suma a otros reportes ciudadanos y en redes sociales que cuestionan la forma en que se organizan diversas concentraciones políticas en el país, especialmente cuando involucran estructuras municipales o estatales.

