Conflicto en La Boquilla – Reuniones y Desafíos

-La Boquilla enfrenta dilemas críticos de agua y sustentabilidad-

La Boquilla, 16 de julio de 2024. “De aquí en adelante tendremos reuniones todos los lunes hasta que nos llegue el agua, y como dice un amigo, todos volvemos a ser amigos,” comentó Mariano Jaqués, Presidente de SRL del Conchos con sede en Delicias,

 a un medio de comunicación de Delicias. Estas palabras fueron pronunciadas tras una reunión en la ciudad de Delicias con algunos representantes de los pescadores de La Boquilla, entre ellos Jaime Ramírez, presidente de SFC, Arturo Zubia, Rafael Betance, un biólogo y una mujer experta en ecología.

Durante la reunión, los pescadores plantearon el grave problema que enfrentan: la mortandad de peces debido a la falta de agua. Sin embargo, Mariano Jaqués dejó clara su posición: “Ellos tocaron el punto del problema de los pescadores, y nosotros debemos defender el punto de los agricultores. Mencionaban que los peces se están muriendo, y les dije, bueno, ciérrenle a la presa, hagan algo para cerrarle, y, imagínate todo lo que se nos va a venir. ¿Cuántas familias directas viven de la pesca? Ellos decían que unas 500, pues andan un poquito errados, pues aquí las familias directas del distrito de riego 005 son 25 mil familias directas, más las indirectas.”

La declaración de Jaqués subraya la tensión entre dos sectores cruciales para la región: los pescadores y los agricultores. Mientras que los pescadores ven cómo su sustento se ve amenazado por la disminución de peces, los agricultores, representados por Jaqués, defienden su necesidad de agua para mantener sus cultivos y sostener a miles de familias.

La reunión no logró conciliar las diferencias entre ambos grupos. Por un lado, los pescadores insisten en la urgencia de tomar medidas para preservar la fauna acuática de La Boquilla, y la estructura de la misma. Por otro lado, los agricultores temen que cualquier restricción en el uso del agua pueda perjudicar gravemente su producción y, por ende, la economía de la región.

El alcalde de SFC, Jaime Ramírez, apoyó a los pescadores y sus análisis, pero sus argumentos fueron minimizados por Jaqués y otros representantes agrícolas. La postura de Jaqués reflejó una visión pragmática y centrada en la supervivencia de las familias agricultoras, destacando la complejidad de encontrar una solución que satisfaga a ambas partes.

En resumen, la situación en La Boquilla sigue siendo tensa, y las reuniones semanales prometen ser un escenario de intensos debates. Los pescadores y agricultores tendrán que buscar un punto de equilibrio para evitar un conflicto mayor y garantizar la sustentabilidad de ambos sectores.

En medio de una crisis hídrica sin precedentes, el alcalde de San Francisco de Conchos, Jaime Ramírez, se pronunció sobre la situación crítica que enfrenta la comunidad y sus recursos acuáticos. En declaraciones recientes, Ramírez expresó su preocupación por el equilibrio necesario entre las necesidades de los pescadores y la preservación de la estructura de la presa y la salud de sus habitantes.

“No se trata de perjudicar a nadie, pero tampoco podemos dejar que los pescadores vayan a la quiebra,” afirmó Ramírez. “Si la presa llega al 12% que es lo que ellos quieren, puede tener daños irreversibles en la estructura, puede haber fisuras. Sabemos que no se puede cerrar la presa, porque se pueden perjudicar los agricultores. Lo que buscamos es tener ese equilibrio.”

El alcalde subrayó la necesidad de mantener el nivel de la presa por encima del 12%, proponiendo un mínimo del 15% para evitar daños estructurales y garantizar el abastecimiento hasta el 15 de septiembre, fecha en que concluye el ciclo de riego. Actualmente, se están extrayendo 29 metros cúbicos por segundo, una medida que junto con la poca agua entrante, ayuda a que el nivel baje más lentamente.

La crisis no solo afecta a los pescadores, sino también a las familias y la salud pública. “La afectación no solo es para los pescadores, sino la afectación es a las familias y la salud pública. Al presentarse una mortandad de peces en el lago, como resultado sería una contaminación brutal en el agua y es agua que abastecen familias de las comunidades de La Boquilla y El Tigre, entre otras,” añadió Ramírez.

El equilibrio propuesto por el alcalde busca proteger tanto la infraestructura de la presa como las fuentes de sustento de los pescadores y agricultores. La situación sigue siendo delicada, y se espera que las decisiones tomadas en las próximas semanas sean cruciales para el futuro de La Boquilla y sus habitantes.

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