La Boquilla, 2 de marzo de 2025 – En una tarde cargada de preocupación, miembros de la Asociación Civil “Guardianes del Lago Toronto”, encabezados por Valeria Salcido, se unieron a la alcaldesa de San Francisco de Conchos, Norma Pavía, y al presidente seccional Javier Valtierrez, para hacer un llamado urgente a la población de la región Centro-Sur del Estado a unirse en defensa del agua de la presa La Boquilla.
El recuerdo de los conflictos originados en 2019 y 2020, producto de la extracción del agua de esta fuente vital, sigue presente en la memoria colectiva de la comunidad. Hoy, el panorama es aún más grave: la presa La Boquilla se encuentra con solo un 15.3% de su capacidad, y se planea extraer 15 millones de metros cúbicos de agua desde el 3 de marzo hasta el 31 de septiembre del presente año. Este acto sería devastador para la región.
Valeria Salcido expresó su preocupación en nombre de los “Guardianes del Lago Toronto”, destacando la importancia de la movilización. “Convocamos a la gente de Camargo, Saucillo, Delicias, La Cruz y a todos aquellos que deseen unirse a nuestra causa. Mañana, 3 de marzo, a las 6:30 a.m. nos encontraremos en la entrada de las compuertas de la presa. La situación es crítica, y no podemos permitir que se extraigan más recursos de un cuerpo de agua que ya está al borde de la desaparición”, dijo Salcido.
En este contexto, la alcaldesa Norma Pavía agregó: “Lo que estamos pidiendo es justo. Ya se había informado que no se abrirían las válvulas para el ciclo de riego 2025, y sin embargo, se sigue adelante con el proyecto de extracción. Los 15 millones de metros cúbicos destinados al consumo humano son cruciales, pero su extracción para riego agrícola sería una catástrofe para nuestra región. Con los escurrimientos disponibles, podemos asegurar el abastecimiento de agua potable para Camargo y la zona, siempre que se prioricen las galerías filtrantes y no los cultivos agrícolas.”
Los “Guardianes del Lago Toronto” hicieron un llamado a las autoridades correspondientes para que se aseguren de que el agua de dichos escurrimientos se destine exclusivamente a las necesidades básicas de la población, y no para riego agrícola, como ha sido el caso en ocasiones anteriores. “Es esencial que las autoridades vigilen con extremo cuidado el destino de este recurso vital para que llegue a las comunidades y no se desperdicie”, concluyeron.
